viernes, marzo 03, 2006

A los que entren al cuarto

Me imagino que aquellos que escriben en blogs comparten con el suscrito la necesidad de expresar de alguna forma su propio pensamiento (lo cual nos hace particularmente sensibles a ser objeto de crítica o burla por lo cual deberían considerarnos realmente valientes). Si bien por ahí había intentado un primer blog para publicar algunos cuentos que hace años escribí, la idea fracasó, por cuanto no tenía el tiempo para desarrollar nuevas ideas en el formato de cuento.

El blog personal debe ser más sencillo que un cuento o una novela por cuanto sólo derramas las palabras en la pantalla (suena mejor en el papel, pero bueno...), usando como tema central lo que realmente te de la gana. Sin embargo la tarea hasta ahora ha sido particularmente dura (creo que duré una hora sólo definiendo el título del blog).

Sea esta primera entrada entonces una advertencia para los visitantes del cuarto. Este es un cuarto desordenado. Las ideas están por todos lados, el piso (política), en la cama (amor), en el TV (entretenimiento), en el radio (música, deportes), etc., etc. Cada vez que usted ingrese es posible que yo haya juntado una de esas ideas y las haya acomodado un poco.

Así hablaré de todo un poco, y tal vez no tarde tanto en escoger el tema como tardaba originalmente para arreglar mi cuarto.

2 comentarios:

analu dijo...

Eso son los blogs.. partes múltiples de nosotros mismos, que al final de cuentas, como seres humanos, no somos monotemáticos... ¡gracias a Dios!

Así que bueno, bienvenido al mundo de los blogs... y que la pasés bien.

Y si, se expone uno, y mucho, pero supongo que vale la pena, y supongo también, que en el fondo, nos gusta exponernos un poco, y hasta lo disfrutamos.

Saludos

Oscar dijo...

Vallo, los que te conocemos estamos ya familiarizados con tu general estilo, ecléctico y desparpajado. Me parece una muy agradable circunstancia haber llegado a esta, tu "habitación" virtual recién estrenada, en virtud de una amiga que compartimos. Por aquí estaré, observando de vez en cuando el fruto de tus intentos de "acomodar el desorden". ¡Bienvenido!