jueves, julio 27, 2006

Barberías


Si hay un televisor, el canal está pasando deportes. Si hay radio, de seguro lo que suena es radio sinfonola. Las sillas siguen siendo rojas. hay espejos en las dos paredes. Revistas, periódicos. Uno puede entrar y sentarse a esperar a que lo atiendan mientras repasa La Nación o se encuentra una revista de Condorito publicada en 1973.

Luego a la silla. Grande, cómoda. La pregunta de rigor: ¿Qué va a ser hoy? Y sólo hay dos respuestas posibles: O corte de pelo o corte de pelo y rasurada. No hay shampoo, ni rinse, ni blower ni otra cosa similar. Uno va a la barbería a cortarse el pelo y a hacerse la barba.

Sólo los que tenemos una barba de alambre, frente a las cuales las doble-hoja o triple-hoja caen derrotadas como franceses en cualquier guerra contra los alemanes, sabemos disfrutar el arte de la rasurada con navaja. En mi caso es un proceso de casi una hora, después del cual me siento relajado y mi cara parece nuevamente la de un respetable ciudadano. El corte de pelo por su parte es rápido, para no perder el tiempo. Corto y peinable, eso es todo.

Nada de máscarillas, masajes, o demás hierbas. Corte de Pelo y Rasurada, es todo lo que pido.

Pero ya casi no quedan barberías. Los "salones" para caballeros están dominando el mercado.

Para poder rasurarme sólo puedo ir a la barbería de Baltodano (paseo de los estudiantes). El barbero Genet (Plaza Víquez) ya casi no atiende y en la REX de San Pedro, no hacen la barba. Mientras tanto ese montón de salones de belleza para caballeros metrosexuales inundan el comercio.

Y yo, que mi único resquicio de machista cavernícola que me queda es la de cortarme el pelo y hacerme la barba en una barbería veo mis opciones desvanecerse, y el número de navajillas desechables aumentar en mi futuro. ¿Y cuando desaparezcan, a dónde se va a cortar el pelo un cavernario?

viernes, julio 21, 2006

Los feriados.

Va a seguir pasando cada mes de julio. Conforme se acerca el día de la madre (y en menor grado la celebración de la anexión del Partido de Nicoya), comenzará de nuevo la polémica por la reforma al Código de Trabajo a trasladar esos dos días feriados (junto con el 11 de abril y el 12 de octubre) al día lunes siguiente.

Nuestros feriados son particularmente especiales, por cuanto la mayoría no representan realidades trascendentales históricas o sociales de nuestra cultura (con la excepción de los religiosos y el 1º de mayo). Si revisamos la lista de feriados históricos tenemos que los costarricenses celebramos:

  • El once de abril, fecha en que se celebró la batalla de Rivas, la cual muchos historiadores califican como el mayor fracaso de la campaña de 1856. Recordemos que el mesón debió ser quemado por la incapacidad militar nuestra de sacar de ahí a los filibusteros y que en su huída Mr. Walker lanzó sus cadáveres a los pozos de agua potable, provocando la contaminación que trajo posteriormente la epidemia del cólera. Desde el punto de vista militar la batalla fue un fracaso (y ni siquiera vamos a discutir si el soldado Juan existió o no). ¿No era más razonable declarar feriado el 20 de marzo, día de la batalla de Santa Rosa?
  • El quince de setiembre. Nuestra “independencia” fue declarada en Guatemala el 15 de setiembre, aquí la noticia llegó el 29 de octubre y los cartagos decidieron engavetarla mientras se aclaraban los nublados del día.
  • El doce de octubre… este… perdón… ¿Qué demonios celebramos ese día? Porque no es el descubrimiento de América (como cuando yo estaba en la escuela) ni el día de la raza (¿cuál?) ni me trago eso “del día de las culturas”. Los gringos no se andan con cuentos: el 12 de octubre es el día de Cristóbal Colón. Así debería llamarse en todo el mundo. Sólo por la curiosidad histórica, si lo que queremos es recordar la llegada de los españoles a nuestras costas, les recuerdo que don Cristopholo Colombo estuvo por aquí la primera vez el 25 de setiembre.

En conclusión, el único feriado válido desde el punto de vista histórico es el 25 de julio, fecha en que efectivamente el cabildo abierto del Partido de Nicoya aceptó la consigna de Briceño “De la patria por nuestra voluntad”. En este sentido para mí este feriado no debería moverse de su fecha oficial.

Revisemos ahora los otros feriados no religiosos:

  • El primero de enero: es una regla universalmente aceptada que después de la brutal fiesta de fin de año no debe uno ir a trabajar (salvo que usted labore en restaurantes, cines, hoteles, y cualquier lugar donde un parroquiano pueda sacarse la goma). En todo el mundo este día es feriado, así que para qué preocuparnos. El único problema es que eso transforma el 2 de enero en la peor fecha del año (especialmente si es el primer día hábil laboral), lo cual me afecta de manera personal por razones fácilmente comprobables en mi partida de nacimiento.
  • El primero de mayo. En todo el mundo se celebra el día del trabajador conmemorando la matanza de trabajadores de Chicago QUE OCURRIÓ EL 4 DE MAYO DE 1886. Pero se ha mantenido el primero como fecha de referencia por cuantos los hechos de Chicago comenzaron en esa fecha, en una multitudinaria manifestación que celebraba la conquista de la jornada laboral de ocho horas. Por supuesto los gringos NO CELEBRAN el día del trabajo el primero de mayo (ellos jamás admitirían que mataron a sus propios ciudadanos). Este es otro feriado que bajo ninguna circunstancia debe moverse a lunes.
  • El día de la madre lo dejo para el final.

En cuanto a los feriados religiosos no hay mucho que discutir: jueves y viernes santo (aunque llame la atención que se fijen con base en la fecha del pesaj judío y por ende con el calendario lunar judío y no con el calendario oficial gregoriano, el cual valga decir lo promulgo un Papa llamado Gregorio). El 2 de agosto y el 25 de diciembre (aunque ambas fechas pueden tener contraindicaciones históricas). Nuestro país tuvo por muchos años tres feriados religiosos más que fueron derogados por la Administración Figueres Olsen: El 19 de marzo (San José), el 29 de junio (San Pedro y San Pablo) y el Corpus Christi (primer jueves después de Pentecostés). La Iglesia ya había corrido esas celebraciones para el domingo.

Como ven no es pecado correr feriados “históricos” cuando la “historia” demuestra que los hechos no ocurrieron en la fecha señalada. En este sentido bienvenido sea el cambio a lunes. Es más me parece que si se hubiera conversado con la Iglesia, ésta hubiera estado de acuerdo en el traslado del 2 de agosto al lunes siguiente: Así la peregrinación hubiera tenido todo un fin de semana largo para poder desarrollarse, pero bueno, los libertarios (impulsores del proyecto que modificó el Código de Trabajo) le comieron gallina a la Iglesia en esto.

Por último es increíble para el que escribe, la reacción negativa de la gente para el traslado del día de la madre (15 de agosto). Antes de analizar las consideraciones prácticas del asunto déjenme explicarles porqué celebramos en Costa Rica el 15 de agosto (y no, no es para celebrar la asunción de María Virgen al cielo):

Nuestro país tiene un año fiscal que va del 1º de octubre al 30 de setiembre (las razones de este anacronismo fiscal descansan en nuestro pasado cafetalero: la actividad económica más importante del país comenzaba a cosecharse en octubre). Analicemos este año fiscal desde el punto de vista comercial: De octubre a diciembre tenemos un pico de ventas altísimo por navidad. De enero a marzo, nuevo pico de ventas por la entrada a clases. De abril a junio: dos picos de ventas uno alto (Semana Santa) y uno medio (día del padre). ¿Y de julio a setiembre? Antes del día de la madre, nuestro país no contaba con un pico de consumo fuerte en ese trimestre. Nótese además que al cerrar el año fiscal en setiembre, los comercios necesitan terminar con inventarios reducidos. Además se necesita espacio en la tienda para meter en octubre la mercadería que se va a vender en diciembre. En todo el mundo el día de la madre se celebra en mayo, lo cual no es tan bueno para el comercio porque en nuestro país mayo es muy malo porque la gente gasta todo su dinero en Semana Santa. Además ¿por qué dañar un trimestre con dos buenos picos de consumo si podemos inventar uno en agosto? Así alguien recordó el 15 de agosto y su relación con una celebración religiosa relacionada con la Virgen María y voilá: Día de la Madre a la medida.

Así que no me vengan con que el 15 de agosto es de gran trascendencia en la cultura tica. Es un día inventado para el comercio. Una pequeña navidad en la que sacamos nuestras reservas monetarias con el fin de hacerle un muy merecido regalo a la autora de nuestros días. Pero la verdad podemos hacerlo cualquier día.

Y ahora veamos el asunto práctico: Quien suscribe (como le pasa a muchos casados), tiene serios problemas el día de la madre: Por un lado debo celebrarle el día a mi esposa (como madre de mis hijos), además ambos queremos ver a nuestras madres, y hasta el año pasado, además visitábamos a mis dos abuelas (este año sólo será una por la partida de Doña Tere). Al final de cada 15 de agosto, mi esposa y yo terminábamos agotados por el tour de force que implicaba hacer todas estas visitas. Hasta que llegamos al punto de decir NO MAS y realizar visitas los días previos y posteriores reservando el día de la madre sólo para mi esposa (funcionó con éxito, el año antepasado). Así que la idea de un fin de semana de la madre a nosotros nos cayó como una bendición. Y estoy seguro que la gran cantidad de familias ampliadas en nuestro país, si se organizan, pueden disfrutar de este fin de semana ampliado. Al menos eso planeamos en nuestra familia.


Glosa:

Para terminar el tema de los feriados: ¿no les parece una vergüenza que nuestro país no celebre debidamente el primero de diciembre? Esta es una prueba de que nunca hemos valorado debidamente la abolición del ejército.

martes, julio 18, 2006

Medio Oriente

Desde mi época de estudiante he sido partidario de la existencia, soberanía y derecho de defensa del Estado de Israel. A la fecha de hoy sigo poniendo a Israel como el ejemplo perfecto de la creación de un Estado Moderno: Una nación sin territorio pero con una fuerte identidad, llega a una tierra que no la pertenece, la hace suya y luego proclama un Estado. ¿Alguna vez se han preguntado porqué Israel comenzó a existir como Estado desde abril de 1948 mientras que Palestina no tiene ni diez años de ser Estado? La respuesta ayuda en mucho a comprender buena parte de los conflictos que existen en el Medio Oriente.

Las Ciencias Políticas desarrollaron a mediados del siglo XX la denominada Teoría del Estado (la desarrolló el sociólogo alemán Herman Heller el cual ya mencioné, mis alumnos deben sufrir todos los cuatrimestres). Dicha teoría, sostiene que el Estado Moderno es la interacción de tres elementos: La Nación, el Territorio y la Organización Política. Heller sostiene (opinión que yo comparto), que la organización política y el territorio carecen de importancia política si no es posible vincularlas a un pueblo determinado. Si bien los tres elementos forman el Estado, Heller considera que el elemento fundamental es la nación, por cuanto la organización social debe girar alrededor del hombre.

Habermas (otro alemán), sostiene que el concepto de nación ha evolucionado en nuestra historia social: Originalmente existía una nación primitiva (las “gens” a las que se refiere Engels en El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado), grupos sociales que se encontraban unidos por compartir usos (normas de comportamiento social) comunes. Sin embargo, nuestras naciones modernas existen en cuanto podamos vincular un grupo social ya no con sus usos y costumbres sino con un territorio y una organización política determinada (en otras palabras, somos costarricenses porque este territorio en el que estamos se llama Costa Rica, y existe una organización política denominada Estado Costarricense que nos otorga esa nacionalidad). La teoría de Habermás es válida cuando la analizamos con vista en los Estados modernos: Nuestra nacionalidad ha sido definida políticamente no “naturalmente” (de ahí que el nacionalismo en países como el nuestro es una idea absurda, pero bueno, de absurdos está lleno el mundo).

De todos los Estados primitivos, el antiguo Estado de Israel (sí el de David, Salomón etc.) representaba la evolución natural de la nación primitiva: Una familia (la de Jacob) ve a su descendencia evolucionar en doce grandes tribus, unidas todos por usos sociales comunes (monoteístas y herederos de la promesa de Abraham de tener la tierra de Canaán), salen de Egipto hacia una tierra prometida y reciben en el desierto su Constitución Política (aunque Moisés tuvo que metérselas pedradas), para luego conquistar la tierra prometida (a punta de balazos, pero era el método de precarismo más conocido en ese tiempo). Siguiendo la fórmula de Heller, tenemos una Nación (las doce tribus) y un territorio (la tierra prometida), si usted amigo lector es seguidor del Antiguo Testamento, sabrá que la conquista de la tierra prometida finaliza en el libro de Josué, el siguiente libro es el de los jueces. Los Israelitas, cuando se asientan en su tierra, le piden a Dios que les de jueces para que los gobiernen (dos libros más adelantes pedirán un rey y David caerá a pedradas sobre el trono), y aquí salta el Estado Primitivo de Israel: Nación, Territorio y Organización Política (una teocracia, pero organización al fin).

Por miles de razones históricas, el pueblo de Israel fue expulsado no una, sino varias veces de la tierra prometida. La última fue la más devastadora cuando en el año 70 D.C. los romanos destruyen la ciudad santa y provocan la gran diáspora que duraría casi dos mil años en retornar.

Esta es la parte de la historia que al menos a este servidor le fascina: Más de cinco mil años después de haber salido de Egipto (si le creemos a las Sagradas Escrituras), los israelitas lo volvieron a hacer. Llegaron en un nuevo Exodo hacia Canaán, dispuestos a conquistar la tierra de nuevo. Pero en este mundo nuevo, las Naciones Unidas intervinieron para evitar (supuestamente) una nueva batalla por la denominada tierra santa. Esta vez no había hititas, ni cananitas en la tierra prometida: había árabes, una nación como la israelí: formados de varias tribus que mantenían usos sociales comunes (Nuevamente la Religión), y con un gran apego con la tierra que habían ellos bautizado como Palestina. La ONU decide jugar de Salomón y parte el territorio a la mitad: Una parte para los árabes y una parte para los judíos (como dato anecdótico, al parecer, si le creemos a León Uris en su novela Exodo, uno de los votos determinantes en la ONU fue el de Costa Rica, la cual venía de salir de la revolución del 48). La resolución de la ONU nunca pudo aplicarse, la declaratoria de la existencia del Estado de Israel provocó la primera guerra en Palestina. Valga decir, también provocó la primera victoria de Israel.

Según he logrado comprender, los palestinos no podían considerarse una nación, por cuanto no sólo se trataba de miembros de tribus diferentes que habitaban el mismo territorio, sino que sus grupos políticos eran influenciados por los otros países árabes (Siria, Jordania, Irán y Egipto). Palestina no tuvo conciencia estatal si no hasta hace unos diez años. Israel se proclamó estado diez minutos después de la declaración de la ONU. Tenían el territorio, tenían la nación, esta vez no esperaron que Dios les mandara un Rey y aprobaron una Constitución Política. Israel, en mi criterio, fue un Estado libre, soberano e independiente desde el primer día, y por eso ha sobrevivido ya más de cincuenta años.

Palestina apenas gatea en la experiencia de crear un Estado y todavía no tiene autonomía plena por cuanto Jordania, Irán, en su momento Irak y otros estados árabes buscan influir en las decisiones del gobierno palestino que además no goza ni siquiera de autonomía económica (algunos de sus ingresos dependen de… ISRAEL), por eso le ha tocado la parte pobre de la evolución de los dos Estados. Además la fama de terroristas que tuvo en su momento la OLP no le atrajo grandes simpatías en occidente. En fin, no podemos considerar todavía a Palestina como un Estado por lo cual, continuará perdiendo sus batallas militares contra los israelitas. La Anarquía nunca gana guerras.

Por años, los Israelitas había consolidado su Estado como una maquinaria efectiva, casi perfecta en lo económico, perfecta en lo militar y sin grandes conflictos políticos. El sueño Israelí se vino abajo con el asesinato de Rabin. A partir de ahí, Israel dejó de defenderse y pasó al ataque. Crearon un Gueto palestino, han levantado muros y han agredido militarmente a sus vecinos. En mi criterio han perdido su norte, provocados por el temor a la extinción y por el fanatismo religioso y creo que siendo utilizados por los Estados Unidos como peón de avanzada para poder dominar a Irán. Han ido a la guerra total a jugarse el todo por el todo, a vencer o morir.

Han olvidado las lecciones de la historia: Esta guerra no puede ser santa. No puede venir de Dios. Han salido a la guerra como sus reyes necios que sin escuchar a los profetas de Yahvé cargaron con la derrota y la humillación. Han salido a servir no a Dios, sino a George W. Cada vez que Israel lo hizo así, la derrota, la esclavitud o el exilio fueron sus castigos.

Lo que me pregunto es: ¿y si pierden esta vez? ¿y si son expulsados nuevamente de Tierra Santa? ¿Volverán?

viernes, julio 14, 2006

ALGUNOS COMENTARIOS CORTOS

¿Para qué sirve un parlamento regional? En el caso del Parlamento Europeo ha sido la base política de una unificación que comenzó siendo económica. En el caso de Centroamérica, el PARLACEN ha sido guarida de corruptos y narcotraficantes que con su absoluta intrascendencia ha carecido de impacto alguno en la inexistente unificación centroamericana. Como yo entendí el experimento europeo (cuyos resultados en cuanto a la unificación no podemos calificar de exitosos al cien por ciento), primero se buscó la unificación económica a través de la CEE y luego se plantearon las bases de la unidad política. Al parecer, la UE quiere que hagamos todo el paquete junto, como si la receta de ellos fuera infalible. Por lo menos don Oscar no quiso aceptar esta vez esos espejitos europeos.

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Murió el principal opositor de Daniel Ortega en Nicaragua. La muerte de Henry Lewites conmovió el panorama político de Nicaragua. Sin embargo hay una cosa que los medios al parecer han olvidado: Lewites no representaba la segunda fuerza política en Nicaragua, sino la tercera. Habrá que ver si la nueva fórmula presidencial Jarquín-Mejía levanta un poco la intención de voto. Por cierto les recomiendo visitar las página web de El Nuevo Diario: Tienen un sistema similar al de la página web de Al Día, donde los lectores dejan sus comentarios. Recomiendo especialmente los comentarios de los lectores cada vez que sale una noticia de Arnoldo Alemán.

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Logro personal de la semana: No he visto un minuto de televisión nacional.

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De El Salvador los periódicos Nacionales sólo mandan dos tipos de noticias: Lo bien que les va con el TLC y lo mal que les va con las Maras (por cierto, nuestros muy objetivos medios de comunicación no han informado nada de cómo AMNET El Salvador se ha transformado en un monopolio absoluto gracias a las normas del TLC, pero por supuesto en nuestro país es pecado hablar mal de los monopolios privados, los públicos son los malos).

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Siempre en Centroamérica: El Cardenal Rodríguez está preocupado por la migración de jóvenes de su país. La mayoría se van para Estados Unidos. Este es un problema que también tenemos en Costa Rica: Zonas como Tarrazú, Dota y León Cortés (la denominada Zona de los Santos), así como Pérez Zeledón, viven cada día más y más migraciones de jóvenes hacia los Estados Unidos y Canadá. Por supuesto, como ninguno de los que migra sale en Siete Estrellas, esto tampoco es noticia.

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Pecado capital de la semana: Anoche perdí cuarenta minutos de mi vida de la forma más irresponsable: viendo Latin American Idol. Prometo no volverlo a hacer.

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Benedicto XVI estuvo en la España de los matrimonios gays de Rodríguez Zapatero. De inmediato, el socialista Rodríguez comenzó a persignarse y por supuesto sus reales y graciosas majestades (nótese el despectivo uso de la minúscula) asistieron a todos los actos. Como católico convencido y practicante tengo que decirlo: ¿Por qué Rodríguez Zapatero no se dejó de hipocresías y en vez de ponerse con el discurso diplomático no dejó en claro que él prefiere una España con separación absoluta de Estado – Iglesia? ¿Cuál es esa necedad de los liberales y socialistas hispanoamericanos de cuando tienen un enfrentamiento con la Iglesia terminan buscando la forma de llegar a un acuerdo de compromiso? El Papa fue a Colonia el año pasado y francamente el Gobierno Alemán lo trató como el visitante distinguido que es, pero nada más, los alemanes al parecer están vacunados contra la hipocresía.

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Alégrense ticooooos, ticoooooos. En un par de semanas vuelve el campeonato nacional de bola. (Yo me excluyo, estoy muy ocupado viendo el béisbol de las grandes ligas), y usted podrá verlo en directo en el MONSTRUO MALL (perdón DOME), la nueva forma que se han inventado para hacer colapsar el tránsito en Tibás. En tres años será imposible entrar al distrito San Juan, y de una vez les advierto, el problema se va a trasladar a la autopista a Guápiles.

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Hablando de autopistas: ¿Sabe cuál ha sido el único día del año en que no ha aparecido en los periódicos al menos un accidente automovilístico?: El viernes santo, porque ese día no circularon los periódicos. En las últimas semanas el asunto se ha puesto peor, y ¿cuál ha sido la reacción de los ticos? Primero: hacer cadenas de correos para pasarnos las fotos del accidente del aeropuerto para ver al pobre fallecido. Segundo: Seguir manejando como BESTIAS.

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Volvió Superman. Al parecer tuvo que estar cinco años fuera de Estados Unidos porque su green card venció (a los gringos se les olvida que su mayor héroe de fantasía es básicamente un inmigrante ilegal, claro, el puede pasar por los muros y soportar los balazos de los minuteman).

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Feliz fin de semana a todos.

miércoles, julio 12, 2006

Harto de Zidane

El editorial del día de hoy de la Nación fue la gota que me colmó el vaso de la paciencia. Uno espera algo más de un editorial del periódico más importante del país. Pero no. Zidane y su cabezazo merecen un editorial (y una columna de Julio Rodríguez también). ¡POR FAVOR SEÑORES YA BASTA!

Fue un mes. Un mes completo de fútbol. Un mes completo del campeonato mundial más aburrido de la historia (si no me creen vean las estadísticas: el promedio de goles fue más bajo que el porcentaje de apoyo popular de Abel Pacheco). Y después de un mes, ¿todavía seguimos en eso?

No importa que Arias esté bombardeando al PARLACEN, no importa que los sindicatos y el Ministerio de Trabajo no puedan verse ni en pintura. No es importante que a un año del incendio del Hospital Calderón Guardia la Caja no ha puesto ni una piedra para reconstruirla o que sus abogados se comporten como hienas defendiendo a una presa frente a las pretensiones de indemnización de los familiares de los fallecidos. No importa que un policía fue muerto a tiros por una pandilla en Limón, no importa que sigamos ignorando que esas pandillas cada día son más y más parecidas a las maras centroamericanas. No importa que un medio de comunicación se vendiera a un candidato presidencial para que ahora recompensen a sus periodistas con puestos de gobierno. No importa que antes del mundial, la TVE presentara a un indígena de Talamanca muriendo de hambre (literal y gráficamente) y todos en Costa Rica decidamos ignorarlo. No importa que Israel y Palestina hayan optado por aniquilarse, que Bush use la constitución como papel higiénico, que el Papa clame por la recuperación de la familia o que los Norcoreanos estén listos para una guerra nuclear. No importa nuestro país, nuestra sociedad, nuestro presente, nuestro futuro, nuestro mundo.

No señores, nada, nada de eso importa. Lo importante es editorializar sobre el cabezazo de Zidane. Me imagino que el futbolista francés ha comenzado la tarde de hoy (hora de país), con la severísima preocupación de saber que el editorialista (y el columnista además) le han reprochado su comportamiento, luego se dirigirá a la sucursal más cercana del Banco Suizo donde guarda sus ahorritos, verá su saldo y se sentará a reir, porque a él señores, a él tampoco le importa nada.

GLOSA: ¿Y yo no estoy haciendo que La Nación hizo hoy? ¡Condenado Zidane! Lo que te haya dicho el tútile te lo tenías merecido.

(foto de AFP)

jueves, julio 06, 2006

Es pecado matar un ruiseñor…

Este es un servicio público para los quince mil abogados que hay en Costa Rica (y los miles de millones que hay en el mundo): Este libro es de tan lectura tan obligatoria como la Teoría Pura del Derecho de Kelsen o la sentencia de Madbury vs Madison. Hay un momento en nuestra carrera profesional en que corremos el riesgo de perder el alma. De volvernos esa criatura ávida de dinero y poder que desde su torre de marfil cree que sus conocimientos y su manejo de la Ley le permiten ser superior a los demás, y dominar el mundo (si vieron el Abogado del Diablo con Pacino, ya saben de qué tipo de abogados estoy hablando). En ese punto de su vida, busque el libro de Harper Lee, y ríndase desde la primera frase:

…yo creo que los abogados también fueron niños…

Harper Lee (1926-?) es una de las novelistas más famosas de los Estados Unidos y ganadora del Premio Pulitzer. Su recreación del sur de los Estados Unidos (Alabama para ser más específicos) en los años previos a la segunda guerra mundial, es uno de los mejores documentos en contra de la hipocresía de la sociedad norteamericana que consideraba suficiente con haber “liberado” a los esclavos africanos pero que los seguía considerando seres sin derechos (nótese que no digo ciudadanos). Aclamada por todo Estados Unidos y el mundo literario, Ms. Lee es famosa además por el hecho de que sólo escribió UNA novela en toda su vida: Matar a un Ruiseñor (To Kill a Mockingbird), inspirada en su relación con su padre, que era abogado y en su vida en el sur de los Estados Unidos.

La novela nos llega a través de los ojos de Jean Louis Finch, apodada Scout, residente en Maycomb Alabama. Es un viaje de tres veranos que comienza la primera vez que su hermano mayor Jem y su amigo Dill Harry (Charles Baker Harry un niño sin padres ni hogar que pasa de familia en familia pero que todos los veranos llega a Maycomb), tratan de comunicarse con Bo Radley, el psicópata del pueblo, que vive en la misma calle que los Finch en la casa que todo barrio tiene y que se caracteriza por parecer una casa de fantasmas.

Scout y Jem son criados por su padre, al cual llaman descaradamente por su nombre Atticus. Mr Finch es el abogado más conocido del pueblo y el más viejo. Viudo y demasiado mayor (más de cincuenta) para estar criando a una niña de seis y a un niño de nueve, Atticus vive su vida bajo un código moral bastante simple: La mejor forma de evitar conflictos es comprender bien la posición de tu adversario, y para hacerlo debes ponerte en sus zapatos: Sólo cuando entiendes las razones por las cuales una persona toma sus decisiones puedes comprender cual es su visión del mundo. Atticus se lo explica a Scout cuando la niña tiene un problema en la escuela: La maestra es recién llegada al pueblo y no sabe que no hay niños que no tienen nada para comer, pero que en su pobreza viven con orgullo. La niña trata de explicárselo de la forma en que los niños hablan (es decir sin rodeos ni hipocresías) y la maestra piensa que la niña se está burlando de ella y la castiga.

Scout está tan furiosa que no desea volver nunca a la escuela, pero Atticus le explica que si ella se pone en los zapatos de su maestra verá que ella también habría reaccionado igual: La maestra no conoce el sur, no conoce la pobreza extrema, no conoce que hay pobreza con orgullo, pero pronto lo aprenderá, Scout debe aprender a tenerle paciencia a su maestra así como la maestra deberá aprender a convivir en Maycomb.

Hasta este punto la novela es sólo un recuento de las aventuras de Scout, Jem y Dill, con las cuales se aprovecha para presentarnos a todos los habitantes de Maycomb, gente bastante decente toda ella, y también a los habitantes del basurero de Maycomb (los Ewell), gente no tan buena (pero blanca, les dirán algunos) y además a los habitantes que tienen que vivir más allá del basurero: los negros de Maycomb, entre ellos dos muy importantes: Carlpurnia, la empleada de los Finch, que ha cuidado a los niños desde que la madre de ellos murió, y Tom Robinson, hombre de familia, trabajador honrado, gran persona, y sospechoso de violar y golpear salvajemente a Mayela Ewell, hija del borracho Bob Ewell, del vago Bob Ewell, del agresor de menores Bob Ewell, que por supuesto cuando le grita al Sheriff que un negro violó a su hija, el Sheriff le cree de inmediato, porque por supuesto Mr. Ewell es blanco.

Por razones que Atticus nunca va a poder entender, el Juez Taylor decide que él debe ser el defensor de Tom Robinson. Defensor de oficio. Sin paga. Atticus se dedica a la actividad privada pero por haber sólo dos abogados en el pueblo más el fiscal de juicio, el Juez puede llamar a Atticus a cubrir una defensa. Mr. Finch tiene la facultad de aceptar o rechazar la defensa, y aquí, en este punto, el colega Atticus Finch debe decidir si a pesar de ser abogado todavía tiene alma en su cuerpo. Mr Finch se encuentra de frente al dilema que todo abogado debe enfrentar en su vida: dejar o no dejar de lado sus principios.

Hay que comprenderlo: Defender a un negro en contra de una mujer blanca. En un caso de violación (un habitante del pueblo lo resume bien: el problema no es que Atticus tenga que defenderlo, el problema es que va a defenderlo es decir Atticus no aceptaría el trabajo si no va a darlo todo por su cliente). Aceptar el caso implica ser considerado un nigger-lover por sus vecinos, sus amigos, todos blancos sureños de Alabama. Será despreciado incluso por miembros de su familia, y como era de esperarse sus hijos serán los que más sufran. En este punto todos sabemos que Tom Robinson es inocente, pero es un negro en un juicio de violación de una mujer blanca, con doce miembros del jurado que, oh casualidad, todos serán blancos. ¿Debe aceptar ese caso? Su hermano Jack se lo pregunta en Navidad… La respuesta debería estar grabada en piedra en las oficinas de todos los bufetes del mundo:

Si no tomo este caso, no podré levantarme en la mañana, no podré ver a mis hijos a los ojos, no podré educarlos, no tendré ninguna autoridad sobre ellos…

Dejar el caso es un acto de cobardía, pero le garantiza la comodidad y la paz. Atticus toma la decisión de su vida y con ella se salva de perder su alma, aunque el precio casi es demasiado alto.

El juicio es una belleza literaria incluso para los que no son abogados: ya que Atticus ha “destruido” toda la evidencia en contra de Robinson. Pero estamos en Alabama, en los 30’s, con un jurado de campesinos, la mayoría iletrados, honestos eso sí, pero que viven aún en el siglo XIX, porque los ciudadanos más honorables y educados de Maycomb se excusan de ser jurados para no ser víctimas del ostracismo que viven ahora los Finch y el caso queda reducido a la palabra del blanco Ewell contra el negro Robinson. En esas circunstancias el discurso final de la defensa es memorable:

Pero hay un lugar en este país en el cual todos los hombres son creados iguales – Existe una institución creada por el hombre que hace a un pobre igual a un Rockefeller, al hombre estúpido igual a un Einstein, y al hombre ignorante igual a cualquier rector de universidad. Esa institución, caballeros, es la corte. Puede ser la Corte Suprema de los Estados Unidos o la más humilde corte de Juez de Paz en la tierra, o esta honorable corte en la que ustedes prestan servicio. Nuestras cortes tienen sus faltas, como cualquier institución humana, pero en este país nuestras cortes son los grandes niveladores, y en nuestras cortes todos los hombres son creados iguales…

Creo que no hace falta contar cómo termina el juicio. Pero sí hay que aclarar que el libro no termina con el final del proceso judicial. Es más el proceso es la excusa que usa la autora para presentarnos cómo vive la sociedad gringa del sur, pero además cómo los padres deben a veces pasar por el infierno para enseñarles a sus hijos a no cometer los mismos pecados de su generación. Todos los niños piensan que su padre es el más grande de los hombres hasta que pierden la inocencia (¡GRACIAS ESCUELAS DEL MUNDO!) y comienzan a ver los defectos. Para Scout y Jem, a una edad muy temprana se habían desencantado de su padre y en esos tres veranos vivieron la redención de Atticus Finch y terminaron dándose cuenta que todavía, su padre es el más grande de los hombres.

Quisiera contárselos todo… casi puedo recitar de memoria todo el libro. Pero los dejo para que lo busquen y lo disfruten, les garantizo que Atticus, Jem, Dill, Bo Radley, y especialmente Scout son el tipo de acompañantes que uno quiere para toda la vida...

NOTAS FINALES: Si bien la protagonista es una niña de 6 años que cuenta la historia de tres veranos (es decir hasta que llega a los 9), este libro no lo recomiendo para niños, a menos que se encuentren en la etapa de la preadolescencia y puedan comprender términos como la violación y el racismo. Además existe una maravillosa película sobre este libro dirigida por Robert Mulligan y protagonizada por Gregory Peck en el mejor papel de su vida. Si encuentra la película (que es más fácil de localizar que el libro), no deje de leer el libro. A su manera, ambos son obras de arte.