jueves, mayo 11, 2006
La Montaña
Fueron cuatro días.
Cuatro días de frío, lluvia y aire fresco. Cuatro días de ver a mi hija correr, jugar ensuciarse y caer rendida después de horas y horas de diversión sin acordarse ni por un minuto del Discover Kids.
Fue desconectarme del celular, de la red, del trabajo.
Fue conectarme con mi esposa, con mis hijos, con Dios.
Fue un gran fin de semana.
...
Y francamente no me importó dejar el cuarto desordenado el lunes. De vez en cuando uno no tiende la cama un día.
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4 comentarios:
oh! envidia jarocha inmunda me provocás!
a mi, dejar la cama sin tender, me produce un sentimiento de culpa q me acompaña todo el día.
prometo trabajar en eso.
se ve q la pasaste bien. genial. mi cuerpo suplica unos días de vacaciones.
De hecho, suena como un fin de semana excelente.
Yo quiero escaparme a la zona de los santos!! es que amo ese lugar.
Pero puta :( como en 4 meses no podré!
Que dichoso :)
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