lunes, mayo 22, 2006

Buscando al Hijo del Hombre

No cuenten conmigo en la fila del Código Da Vinci. Por dos razones principales: El libro me pareció un ejercicio mercantil que atentaba en muchos tramos ya no contra mi fe (en cuyo caso no lo hubiera descartado por cuanto soy un defensor a ultranza de la libertad de expresión), sino en contra mi inteligencia (para ser defensor de la libertad es bueno combatir la estupidez, y esa novela tiene partes que realmente insultan el intelecto). La segunda razón es que evidentemente la película fue realizada con el único fin de sacar dinero a raudales de aquellos que con tal de caerle mal al párroco de su comunidad están dispuestos a creer cualquier cosa que les diga Hollywood o un escritor malo como Mr. Brown.

El boom del afamado best seller se basa en mi criterio en una necesidad antropológica de nuestra sociedad posmoderna: necesitamos que Dios deje de ser perfecto a fin de justificar nuestras imperfecciones. Los antiguos griegos en su mitología reflejaban a los dioses como muestras al mismo tiempo de las virtudes y de los vicios de la humanidad. Así Zeus era el sabio gobernante pero además era el lujurioso violador de mujeres mortales a las que daba como regalo hijos semidioses (con lo cual el adulterio femenino en la Grecia antigua era imposible de probar, la dama siempre podía aducir que el embarazo era un regalo de Zeus). Atenea era la diosa de la sabiduría representada por su búho, cuando Zeus le ordena dar su buho (la sabiduría) a un hombre, ella prefiere ordenar a Dédalo que le construya un sustituto para no soltar al propio. Así el saber era representado a la par del egoísmo. Por esto los griegos fracasaron en su intento de tener un sistema de gobierno teocrático (no era posible ser gobernado por esa bandada de imperfectos) y decidieron inventar la democracia.

La tradición judeo-cristiana no tiene ese tipo de problemas. Dios es perfecto, por ende ajeno a todos los vicios del hombre. Incluso los casos en que la Biblia habla de la Ira de Dios siempre se produjo por culpa de los hombres, y esa ira es comparable con la del padre que trata de educar a los díscolos hijos que los judíos resultaron ser por todo el Antiguo Testamento. Jesús, en el Nuevo Testamento es presentado como hombre en todas sus actuaciones, pero San Pablo nos recuerda que Cristo fue hombre en todo menos en el Pecado. Esto y la Resurrección son las bases de la fe cristiana. Sin estas dos bases, Jesús pasa a ser un profeta más que como todos los demás antes que él trataron de inculcarnos la Fe en Dios a partir de dos preceptos básicos Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Estas enseñanzas las puede impartir un humilde párroco de un pueblo rural, un predicador en un parque o un escritor de blogs como el suscrito, pero la validez del mensaje depende de que realmente creamos que el mensajero era hijo de Dios, por ende libre de pecado y que además que efectivamente venció a la muerte.

Yo creo en ese Jesús hijo de Dios. Además creo que usted amigo lector tiene todo el derecho de creer en lo que quiera. Bastante sangre ha corrido en el mundo a través de la historia por que un grupo de fanaticos religiosos quisieron imponer su religión a otros. Es más hoy vivimos una guerra en contra del Islam (aunque Mr. Bush se niegue a admitirlo) que nada bueno augura para la humanidad. Lo que no entiendo es que si hay cientos de miles de religiones en el mundo (y por ende de Dioses) hay un grupo de personas que están dispuestas a creer en Cristo sólo si se vuelve hombre en todo, es decir si renuncia a su divinidad. Es decir hay un grupo de supuestos cristianos (católicos apostólicos y romanos la mayoría), que dicen creer en Dios, van a misa los domingos, se pegan la caminada el dos de agosto a Cartago y el viernes compraron su entrada para ver una película que les garantiza que Jesús era tan hombre como ellos.

Porque esa es la realidad del Código, la Ultima Tentación, o los vuelos espaciales de J.J. Benítez. Rebajar a Cristo a la misma altura de Zeus, Era, Atenea, Dionisio o Poseidón. Es decir transformar al hijo de Dios en un mortal como nosotros que de seguro no sólo se casó con María Magdalena sino que además de seguro se divorció de ella y la pobre María se vio obligada a buscar la forma de meterle pensión. Nuestra sociedad materialista y determinista insiste en querer un Dios y ha decidido construirlo a imagen y semejanza del hombre. Por lo menos los judíos que le pidieron a Aarón que les hiciera un Dios le dieron el oro e inventaron una figura nueva para que Moisés practicara tiro al blanco con las tablas de la Ley. Nuestra sociedad ha decidido tomar a un Dios verdadero y transformarlo en Bill Clinton.

¿No sería más valiente abandonarlo todo y dejarse de hipocresía? Es decir manifestar abiertamente que para ellos Jesús ni siquiera existió y mejor declararse ateo, o llamar a Tom Cruise y pedirle el número del cefalópodo gigante color azul que creó el mundo según la cientología. ¿Por qué seguir con esa necedad de ir a la Iglesia a golpearse el pecho y llevar a los hijos a bautizar y que hagan la Primera Comunión y que la boda sea en la Iglesia, si la fe que tienen se tambalea cuando ven a Tom Hanks con un peinado ridículo diciendo que el Nuevo Testamento es una farsa? Por lo menos admiro a los que se marchan de mi Iglesia con plena convicción y deciden encontrar su Fe en otro lugar o bien se entregan de lleno a no creer, los otros son esos tibios a los que hace referencia San Juan y de los cuales se menciona Dios los vomita literalmente.

Por eso no cuenten conmigo en la fila. Hay mejores forma de comer palomitas añejas con Coca Cola.

10 comentarios:

Solentiname dijo...

Estoy casi de acuerdo en todo, peeeeeeeero... PORQUE tenías que meter al sabros de Bill Clinton en el enredo? AH? ;)

Anónimo dijo...

excelente tu punto eduardo, además de q me parece q lo fundamentás de gran manera.

de modo solo comento para decir que para mi es tan válida una visión como la otra. insisto en pensar que tiene tanto fundamento pensar o creer en un cristo-dios como en un cristo-hombre. de ninguno de los dos, considero, tenemos prueba feaciente alguna más allá de la fe misma.

yo renegué de la religión católica q se me inculcó, hace ya varios años. hoy sigo descifrando q es eso q aveces creo percibir, a algunos llamarían dios. y como lo escribí por ahí, jesús es un tipo q me cae bien, sea el hijo de dios, o un profeta más.

en lo q si no creo, es en jesús como esa figura intocable, incuestionable, casi casi innombrable.

yo, q tampoco he leído el libro, si iré a ver la película en estos días. en peores basuras gringas he gastado mi plata antes.

Floriella dijo...

Para mí, se sobreentiende que la historia de Brown no es más que ficción y a pesar de que sé que dista galaxias de ser una obra literaria per se, a mí me entretuvo bastante.
Pero hay algo que no entiendo o al menos, no me quedó claro de su argumento, Eduardo (ahí disculpe mi ignorancia).
¿Está usted diciendo que es PECADO casarse, tener sexo e hijos con la esposa? ¿o que sólo era pecado que Jesús lo hiciera? (hipotéticamente hablando, por supuesto)
PS: Me perdí la parte de la historia que dice que Jesús andaba en plan Clinton-attack...
PPS: Esta vez me tocaron palomitas recién hechas.
Saludos!

Alejandro Gago dijo...

demasiado rajado tu post
puravida!

Eduardo Mora dijo...

Fiorella: El punto no es si es pecado o no poner a Jesús a tener hijos con la esposa. El punto es que al "casarlo" y por ende "humanizarlo" le negamos la condición de Dios. Para los que tenemos Fe en Jesus como hijo de Dios, su paso por la Tierra terminó con la promesa de la resurección y su ascención al cielo (tratá de recordar el credo de tus años en la catequesis de primera comunión), la búsqueda intensa de la sociedad posmoderna de "humanizar" a Cristo lo que busca precisamente es ponerlo a nuestro nivel y por ende capaz de pecar.

Xtian: Yo sí leí el libro y Gracias a Dios era prestado y no gasté un cinco en él. Insisto, el libro no me molesta por su ataque a la FE (a pesar de todo, mi profesión me obliga a defender a muerte el derecho a la libertad de pensamiento). Es el ataque a la inteligencia del lector que realiza Mr. Brown el que me choca.

Anónimo dijo...

Muy muy interesante su post.
Deberia asesorar a la Iglesia o a los del Opus, xq sinceramente los argumentos con los que han salido a defenderse últimamente dejan mucho que desear.

Realmente da gusto leer a alguien que defiende su fé tan bien. Si me lo hubieran explicado así.... (y se lo dice alguien que estuvo 11 años de su vida en colegio de Opus...)

enarvaez dijo...

Eduardo, en mi caso particular no iré a ver la película porque ya me dijeron que es peor que el libro, lo cual ya son palabras mayores. De cualquier forma cuando fué la última película buena de Ron Howard ?
Me espero a ver "Cars", que al menos esa la puedo ver con mis hijos y de seguro la pasamos bien todos.

Floriella dijo...

Yo no creo que Jesús haya sido un profeta más, creo que es el Hijo de Dios y que se humanizó (o se hizo hombre o se puso a nuestro nivel) por voluntad de su Padre. Tenía que hacerlo para cumplir su misión en la Tierra.
Lo que no entiendo es (sigue Petra...) cómo o porqué el hecho exclusivo de haberse casado lo habría hecho más humano de lo que ya era en ese momento.

analu dijo...

Comparto la inquietud de Floriella, no creo que tenga nada que ver que Jesús se case con ser más humano.

Dudo que casarse, tener hijos, y demás... sea parte de los "pecados del hombre"

Ahora, yo desde hace mucho dejé de compartir criterio con la Iglesia Católica.

Lo que sí me dá muchísima risa es que se haga tanto lío y controversia con un libro que no pretende darnos una nueva concepción de Dios, sino simplemente entretener... lo mismo que la película, sólo pretende entretener.

Lástima que siempre estarán los débiles de mente que se creerán que esa es la verdad, y lástima que siempre habrán los que se jodan la vida queriendo darle más importancia a algo que no la tiene tanto.

Julia Ardón dijo...

El asunto del Código Da Vinci no es la Obra de Dan Brown, ni la película, que si bueno o no...el asunto medular es "la Obra"
Esa es la que está enojada, y tiene millones, y hace negocios en el Vaticano, y los ha hecho mucho mayores que los milloncitos que se han ganado estos artistas del entretenimiento...

A mi ambas cosas: novela y película me entretuvieron, me despertaron preguntas, até cabos con los datos..y me dio mucho gusto que se hable de otra posibilidad con respecto a la "historia oficial"

El Código, a su vez, en mi casa despertó el interés de mi hijo de 12 años por la lectura, por la investigación, por muchas cosas, ahora le interesa más que antes la historia, qué fue lo que ocurrió en las cruzadas, en la Edad Media, quiénes eran las brujas, acerca de lo femenino sagrado en cultos ancestrales antiguos, de la sexualidad sagrada de la India...

y eso, se lo agradezco a esta gente, que se puso a hablar de cosas acerca de las que otras quizá ya habían hablado, pero los mortales de a pie no nos habíamos dado tanta cuenta.