lunes, septiembre 04, 2006

Desempolvando la Biblioteca (3)

Después del Ruiseñor y Marcos, me permito seguir con ustedes desempolvando la biblioteca del cuarto. Para este mes quisiera sacar del baúl de los recuerdos un libro que estoy seguro no fue lectura obligatoria de nadie en su época estudiantil, ya que no forma parte de los consagrados debido principalmente a que su género es considerado por muchos como de segunda categoría.

Existen, al parecer, diferentes géneros de la literatura de los cuales algunos sólo sirven para hacer dinero (lo cual si usted es escritor es un pecado, por cuanto usted como escritor debe morirse hambre por un tiempo antes de ser famoso y respetado). Entre esos géneros caben las novelas que yo denomino de acción y espionaje (F. Forsyth; Collins y Lapierre; y algunos de L. Uris caen en esta personal calificación). Además tenemos otros que casi podemos de calificar de aventuras sólo que por ser de autores modernos (Como Clavell en Shogun o Tai Pan), no pueden compartir el podio con aventureros clásicos como Verne, Salgari o Dumas padre (de Dumas hijo, mejor no hablar). Siguiendo con el tema de los fabricantes de Best-Sellers, aparecen los autores new age o como prefiere llamarlos el suscrito autores Light (con Cohelo y su insufrible colección de melosos e insoportables libros como ejemplo principal), en ellos la exigencia intelectual es mínima.

Pero me estoy desviando del tema: El género de Best-Sellers al que quería hacer referencia es el de la ciencia ficción. Atención, eso sí, no me refiero a la ciencia ficción moderna, si no a la denominada era de oro de la ciencia ficción. Cuando los escritores eran casi tan científicos como escritores y planteaban una visión del futuro donde la energía atómica, los viajes espaciales y los robots serían lo más natural en este segundo milenio. Es maravilloso leer los relatos y novelas de esta época (especialmente los escritos antes de que el hombre llegara a la luna). Assimov y Heinlein principalmente, desarrollaron un universo maravilloso donde el hombre reclamaba para sí el universo a través de colonizaciones masivas (Heinlein lo hacía a traves del viaje en el tiempo y las colonias conquistadas por medio de la guerra, Assimov por medio de la conquista pacífica provocada por la superpoblación y agotamiento de los recursos). La tecnología en esos cuentos y novelas eran más y más grandiosas cada vez y al parecer el conocimiento del hombre no tenía fronteras.

La mayoría de los autores de la edad dorada estaban seguros de que la Tierra tendría algún día un gobierno mundial (fracaso absoluto de la ciencia ficción) y que conquistaríamos el universo. Por ser gringos la mayoría de los autores de esa época, el sistema capitalista y militarizado norteamericano generalmente prevalecía, aunque siempre con algunas críticas severas al sistema (en la luna por ejemplo, no hay almuerzo gratis, usted tiene que pagar por el aire que respira).

En fin, es un género que me ha gustado desde que lo descubrí y no he dejado contaminar mi gusto con las obras de ciencia ficción más modernas. Les dejo cuatro recomendaciones:

- Metrópolis de Thea Von Harbou. Tal vez la más extraordinaria novela de ciencia ficción que haya leído en mi vida. Para recuperar el amor de su hijo un padre puede hacer hasta lo imposible. El padre es el gran administrador de Metrópolis, la super ciudad, la mega ciudad, la ciudad de futuro. El hijo huye de su riqueza y se mezcla con los obreros que parecen carecer de alma (pero que sospechosamente son muy parecidos a él). En el medio surge el amor y la pasión por la vida en la forma de una mujer. Es maravillosa en todo sentido, especialmente si se toma en cuenta que fue escrita en 1926. Su versión cinematográfica es todavía una de las películas de culto más admiradas (y eso que es cine mudo).

- El gambito Von Goom de Victor Contoski. Relato con un maravilloso humor negro acerca de un ajedrecista del futuro que descubre el único movimiento de ajedrez que es imposible de derrotar. Entiendo que ganó varios premios en su momento y francamente no entiendo como ha sido calificado siempre como relato de ciencia ficción.

- Robots de Isaac Asimov (Uno de los dos maestros de la Ciencia Ficción). Se puede encontrar con diversos nombres (de Robots, Los Robots e incluso Yo Robot desde que lanzaron la película que NADA tiene que ver con ninguno de los cuentos de Mr. Assimov). Una serie de cuentos cortos donde vemos la evolución científica de los denominados cerebros positrónicos y cómo fueron creadas las tres invariables leyes de la robótica (1. Un robot no puede causar daño a un ser humano ni, por omisión, permitir que un ser humano sufra daños. 2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, salvo cuando tales órdenes entren en conflicto con la Primera Ley. 3. Un robot ha de proteger su existencia, siempre que dicha protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.). De todos los cuentos, me quedo con Robot AL-76 extraviado en donde las leyes de la robótica le juegan una mala pasada al futuro energético de la humanidad y Evidencia en donde se perfila la mejor solución para el futuro político de la humanidad.

- Historia del Futuro de Robert A. Heilein. El otro gran maestro de la ciencia ficción. Su Historia del Futuro (un contrasentido hecho a propósito, el futuro no puede tener historia), es la unión de varios cuentos distribuidos en cuatro tomos. En ellos vamos desde los inicios de la era nuclear, pasando por la conquista de la luna y por último la conquista y colonización del espacio. La obra completa incluye dos clásicos: El hombre que vendió la luna: La historia de Delos D. Harriman el empresario que decidió que sería un magnífico negocio conquistar la luna mediante la empresa privada y dejar por fuera a los burócratas. Es una verdadera joya. Además la saga termina con Los hijos de Matusalén, relato donde nos presenta una sociedad de longevos (casi inmortales humanos) que son forzados a emigrar de la Tierra por no compartir el secreto de su longevidad, el cuento nos presenta como protagonista al famoso Lazarus Long (Woodrow Wilson Smith de nacimiento, Theodore Braxton, y otros cien nombres más que el tal Lazarus debe usar por que es básicamente un canalla pelirrojo que nadie en su sano juicio dejaría entrar en su casa), el hombre más viejo de la Tierra, que luego será protagonista de varias novelas más de Mr. Heinlein.

Por cierto, ninguno de estos autores vio venir nunca el fenómeno de los blog…

5 comentarios:

Oscar dijo...

Eduardo, no se cuales de los de Uris metiste en el zapato de los "moneymakers". Yo me he leído "Redención", "Mila 18" y "QB VII"; ninguno me pareció "comercial", y todos sí muy disfrutables.
Aparte de Asimov o H.G. Wells, o el Verne de mi infancia, nunca digerí mucho el género de la ciencia ficción. No obstante, voy a buscarme alguna de tus recomendaciones (en deferencia al recomendador, cuyo gusto respeto) y veré si cambio de opinión.
A cambio, si no los has leído ya, te recomiendo de vuelta los primeros libros de Grisham, en especial "A Time To Kill".

djtopo dijo...

a ver como nos va... en casa creo que hay dos de los cuatro, que no sé porqué he pasado por alto en la lista de libros a leer... los adelantaré por lo tanto...

Solentiname dijo...

No es de mis géneros favoritos, pero tomaré en cuenta las recomendaciones.

Paz dijo...

Que lástima, de verdad, que la ciencia ficción no se tome como un género en serio. Decía Asimov que a través de la ciencia ficción podías escribir de todo y así empezó la serie de Robots: como un intento de escribir novelas de detectives con ciencia ficción.

Siento que a tu lista se le pueden agregar, sin dudarlo dos veces, las series de Fundación de Asimov y Stranger in a Strange Land de Heinlein. Y como recomendación, la ciencia ficción dura está volviendo de manos de algunos que cada vez suenan más como Greg Bear. Te recomiendo Darwin´s Radio para empezar. ;)

Douglas dijo...

Saludos Eduardo, me gusta mucho encontrar blog costarricenses. Quisiera me permitas poner tu link en mi Sitio Podcast en el espacio delista de blogs y podcast ticos. Sigue adelante...
Douglas Delgado - http://SuOficinaMovil.com