lunes, agosto 28, 2006

Se acabó la luna de miel.

Como ocurre siempre. A los cien días se acabó la luna de miel. Para algunos la culpa de todo sigue siendo del PUSC, al fin y al cabo fue Fishman el que inició fuegos. Para otros, es culpa del PAC, del Libertario e incluso del PASE. Pero la verdad llevamos cien días y no sé ustedes pero un sentimiento terrible me está embargando: Me siento igual que en la Administración Pacheco.

Es decir, cambiamos de gobierno, de partido, de presidente y SIGUE SIN PASAR NADA en este país. A los sumo se han demarcado unas calles, se han inaugurado dos puentes peatonales (que los peatones ya usábamos sin necesidad de inauguración) y se ha amenazado al consumidor con más impuestos (ahí me transformo en Libertario) y en más multas de tránsito (ahí voy con el Gobierno). Por último llevamos tres salidas en falso en política internacional (La Carta a Benedicto XVI, la des-entrevista cubana y sí, lo siento por los pro-árabes del mundo, pero es un error para nosotros mover la embajada de Jerusalén, por lo general no le doy mucho crédito a Luis Alberto Monge, pero su campo pagado sobre el tema de hoy en la Extra está sensacional).

El primer superproyecto del Gobierno, el préstamo para la educación, viene aderezado de con millonaria consultorías para los amigotes. La política salarial del sector público sigue siendo desastrosa para aquellos burócratas que no laboran en instituciones con Convenciones Colectivas. Los autobuseros y taxistas hacen lo que les da la gana con el MOPT Las calles siguen echas una porquería. La diplomacia sigue siendo una argolla (Marielos Gutiérrez, Telenot… perdón embajadora pastelera). Además ahora ya los delincuentes han ampliado sus retos y además de matar a sus víctimas matan a los policías (mientras tanto, Oscar destruye simbólicamente, el arsenal nacional)

De todo lo que pasa en el país, lo único que le preocupa al Gobierno es que por culpa del TSE no puede hacer cadenas de televisión los domingos para meternos su publicidad.

Se acabó la luna de miel, pero en vez de comenzar los pleitos, las crisis políticas que puedan poner en movimiento este país, la luna de miel termina y el país parece que volvió al inmovilismo.

La sensación de seguir en la Administración Pacheco es atemorizante, ¿no les parece?

8 comentarios:

ecasual dijo...

Pasa en otros países también. Son algo así como los mismos con las mismas, maestros en hacer que nada cambie. He disfrutado también de otros artículos, como el de Castrito, muy lúcido, o el de la Peri, con imágenes muy ingeniosas.
Saludos

Solentiname dijo...

Pos si. Y de nada han servido esos remiendo con salivita como pintar calles. Lo realmente importante sigue tan empantanado como antes.

Anónimo dijo...

Uhm...

La culpa es del PLN. Después de todo, son gobierno -- gracias a 18 mil votos que tal vez, solo tal vez, se comienzan a lamentar ahora -- ¿no?

analu dijo...

Yo no creo que el PAC como gobierno hubiese hecho tampoco una gran diferencia.

El país está ingobernable, hay que pedirle permiso a medio país antes de poder hacer cualquier cosa, hasta comprar papel higiénico en una oficina, y ese problema es el que a mi gusto hay que atacar de raíz.

Eso y la corrupción, como la plata que tienen engavetada las munis para calles, esas cosas no se pueden dar por pura ineficiencia, es una barbaridad.

Unknown dijo...

El problema es que hace mucho se perdió la idea de democracia, desgraciadamente. Digo, representantes del pueblo???

Adrián Solís Rojas dijo...

Analú, no sé si el asunto sea el coco de la "ingobernabilidá del país" (pos para algo se elige a alguien). A mí eso me huele a excusa.

A excusa de ciertos-todos partidos políticos y de su medio de relaciones públicas (un periòdico que empieza con La y termina con Nación). En eso escudan la falta de un verdadero proyecto de país. Uno que busque incluir a todos o a una gran mayoría de sus habitantes. Pues no les da la gana a ninguno de los caciques sentarse a hablar con el otro (ojalá con dogmatismos un poquito aparte).

En tanto que al Señor Comendador lo único que le importa es que de afuera lo crean Santo Paz. Las veces que tenemos el regocijo de que vuelva su ocupada mirada hacia asuntos internos lo hace para criticar a la Asamblea Legislativa porque no hacen lo que él quiere que haga.

Anónimo dijo...

Ahora que mencionan lo de la demarcación de las calles, me acuerdo del 91, cuando con el terremoto de Limón cerraron el edificio de Ciencias Sociales (UCR) por inseguro y lo volvieron después de rellenar los huecos con masilla y pintarlo de arriba a abajo: la famosa pintura antisísmica que todos los que estuvimos por ahí en aquella época recordamos.
Volviendo al presente, la "carretera" por la que circulo todos los días, entre La República y el cruce a Barrio El Socorro tiene pinturita nueva. Me sorprende, eso sí, que ni siquiera echaron mano del truco de la masilla: los huecos siguen hondos y campantes.
Digo, hubieran aprovechado por lo menos para poner señales de advertencia para salvar los compensadores.

Paz dijo...

Yo estoy de acuerdo con Analú. Los gobernantes reflejan a su pueblo. El cambio empieza aquí no allá. Por el chofer de la Peri por ejemplo, haciendo referencia a uno de los comentarios en este blog.