martes, marzo 04, 2008

Comentarios cortos del primer bimestre de 2008.

En mi último artículo escribí sobre cómo un alcalde con domicilio electoral el Pavas tenía una residencia en Escazú. A ese mismo alcalde le robaron el carro en su residencia en Escazú, todos los medios de prensa dieron la noticia, ubicando la residencia en Escazú, la policía que atendió el caso fue la de Escazú, porque, repito, la residencia de esta persona está en Escazú. El problema es que NO ESTOY HABLANDO DEL ALCALDE DE ESCAZÚ SINO DEL DE SAN JOSÉ Y NI UN SOLO PERÍODICO, NOTICIERO O SEMANARIO SE HA HECHO LA PREGUNTA ¿QUÉ DIANTRES HACE EL ALCADE DE SAN JOSÉ RESIDIENDO EN ESCAZÚ?. La respuesta es obvia: Multiplaza le queda más cerca.

He escuchado dos meses agenda parlamentaria por la radio. Mi ovación de pie (y va en serio) va para don José Merino del Río. Su trabajo hercúleo batallando por sus ideales (aunque lejanos de los míos), me lo ha retratado como un hombre de bien y que hace una oposición responsable y respetuosa. No son pocos los diputados (incluyendo el Presidente del Congreso) que han reconocido su labor. A la par de don José, la labor del PAC ha sido pálida, desteñida y con olor a guardado. Han llegado al ridículo de leer el mismo discurso dos o tres diputados con el único fin de atrasar la votación, incapaces de plantear diferentes ángulos de discusión. Ha hecho más Merino por luchar por la Agenda que el PAC.

Lamento profundamente como abogado, que Federico Sosto, al cual reconozco como gran académico y colega abogado, haya cometido el enorme error de no abstenerse de conocer la consulta preceptiva de constitucionalidad de la Ley de Obtenciones Vegetales. En ocasiones estos errores acaban con una carrera, y creo que el señor Sosto ha visto con un solo acto ver finalizar su carrera como Magistrado suplente. Por supuesto Fernando Sánchez sigue sentado en su curul legislativa después de una metida de pata mayor y más brutal, pero claro ese caso es diferente… ¿o no?

Notaron el timing con el cual Alterra, a menos de cincuenta días de perder su concesión en el Aeropuerto resultó “ganadora” de un prestigioso premio internacional. Déjeme contarles un cuento sobre un premio: Hace muchos años, un grupo nacional de músicos ganó un premio internacional a pesar de ser, cuando mucho un grupito de salón. Se supo en su momento que Marfil había estado nominado al premio y nadie se explicaba cómo Marfil (el de los ochentas) podía perder un premio con un grupito del montón. Isidor Asch, propietario de Marfil lo aclaró en una entrevista: para ganar el “premio” había que pagar una suma de dólares. Aclaro no estoy ni siquiera insinuando que Alterra a cincuenta día de perder su concesión por falta de financiamiento haya hecho algo semejante. Pero como siempre digo, llama la atención el timing.

Tuve que oír una vieja grabación de Iron Maiden para recordar que en los ochentas YO NO ERA UN METALERO y que tenía buenas razones para no serlo. Pero este concierto me recordó mucho aquél glorioso concierto de 1988 (veinte años no es nada) de los Human Rights Now!. Igual los grupos religiosos protestantes anunciaron la venida de Satanás en persona a presenciar el concierto. Igual a nadie se le ocurrió poner letrinas en las afueras del estadio. Igual nadie salió herido, ni poseído por el demonio. Igual miles de jóvenes costarricenses y centroamericanos nos hermanamos alrededor de la música. Aquellos que disfrutaron el concierto: Felicidades.Y siempre con los dos conciertos que mencioné: Cuando estaba en la U como estudiante, teníamos claro que La Nación era el enemigo y Julio Rodríguez era una especie de Boca de Sauron (geek alert: busque el tomo tres del Señor de los Anillos). Justo cuando creíamos que don Julio y mi generación estaría enemistados para toda la vida, vino el Human Rights Now! Y Julio escribió una columna llamada El Papa, El Rock y los jóvenes, en la cual se nos retrató como un excelente lector de la realidad de la juventud nacional. Veinte años después don Julio se raja otra vez con su En Vela dedicada a Iron Maiden, y nuevamente me deja pensando, que a pesar de ser el abanderado de los conservadores nacionales, don Julio sigue siendo un extraordinario lector de la realidad nacional. Aquellos que hemos estado en la acera del frente hace veinte años decidimos tomarlo más en serio, no sólo como rival ideológico, sino como persona. Sigue siendo lectura obligatoria su columna, aunque a veces tenga la cualidad de sacarnos de quicio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

"Multiplaza le queda más cerca". Jajaja, como me hizo reír, aparte de que es genial la observación no puedo dejar de pensar lo que postee en el comentario anterior sobre el alcalde: "Porque siguen estos perencejos al frente de nuestras ciudades".

PD. Por ahí supe que el señor ese ya presentó, quizás no oficialmente pero sí entre amigos, su candidatura a la próxima presidencia. ¿Así o más feo?

Anónimo dijo...

Coincido con usted en relación a don Julio Rodríguez. Lo felicito por su sensatez. Creo que este país (y el mundo) sería si la gente dejara de satanizar a sus oponentes (ideológicos, políticos, personales) y les reconociera sus fortalezas. Esa es la mejor forma de dirimir.