miércoles, mayo 30, 2007

COMENTARIOS CORTOS (Mayo)

El mes de los apagones nos dejó claro, gracias a nuestro Presidente, que lo que le han hecho al ICE en los últimos diez años (especialmente por las Administraciones Rodríguez y Pacheco) fue una canallada sin límites. Equiparar inversiones con gastos nos costó llegar al siglo XXI con un sistema eléctrico deficitario, con serios problemas de recuperación. Por supuesto, el Señor Presidente primero defendió al ICE para señalar que la solución, por supuesto, era PRODUCIR ENERGÍA DE FORMA PRIVADA.

Estamos otra vez en campaña política. Tenemos elecciones el 23 de setiembre, pero al menos este cristiano no ve tan apocalíptico el resultado final del referendo. Coherentemente el PAC ha señalado que si aprobamos el TLC ellos apoyarán la agenda complementaria, lo que supone una implementación eficiente del tratado (al menos ese queremos creer). Además debo asumir que nuestros gobernantes están preparados para asumir la posibilidad de que el NO gane el referendo y ya tienen un plan B (de verdad quiero creer esto).

En la administración Figueres Olsen, a José María se le cayó su plan inicial, el reformar el Programa de Ajuste Estructural impuesto por el FMI. Después del fracaso, la administración Figueres procedió a desarrollar y ejecutar un plan B de inmediato, dirigido a posicionar a nuestro país como sede de industrias importantes internacionales. INTEL llega en esa administración y P&G llegará en la siguiente gracias a que Figueres Olsen no se le cayó el mundo cuando tuvo que aprobar el PAE.

En las administraciones Rodríguez (con el Combo del ICE) y Pacheco (con el paquete tributario), frente a la derrota de su caballo de batalla principal, los dos “gobernantes” se echaron a vegetar dejando este país al garete y en el estado tan lamentable en que lo encontró don Oscar. Por eso quiero creer que un político como Oscar TIENE que tener un plan B si gana el No. Si no, que Dios nos coja confesados.

El cierre de RCTV en Venezuela creo, a la distancia, será el mayor error histórico del comandante Chávez, ya que por primera vez veo una Venezuela polarizada. Además es una muy mala señal cuando los estudiantes universitarios no apoyan una medida supuestamente revolucionaria.

Por cierto, el domingo estuve viendo al mismo tiempo la cobertura de CNN en español y de SUR, la cadena continental fundada por don Hugo. Uno espera en CNN el "bias" en contra del gobierno de Chávez, pero por lo menos lo disimulaban con esas poses pseudo objetivas que asumen por lo general los noticiarios norteamericanos (salvo FOX NEWS por supuesto). Pero ver SUR fue para mí una desilusión. La absoluta entrega a los intereses del Gobierno venezolano era tan evidente y manifiesta que no entiendo cómo uno puede llamarse periodista y trabajar ahí (como la muchacha que nunca habló de cierre de RCTV o de cancelación de la concesión, sino de democratización de los medios de comunicación). SUR es la FOX NEWS de la izquierda señores.

Por cierto, Teletica pasó a las nueve un fuerte mensaje en contra del cierre de RCTV y reiteró el compromiso de esa empresa con la libertad de expresión. Acto seguido, CableTica sacó del aire el canal 117 que transmitía SUR… les dejo a ustedes el comentario sobre esto último.

martes, mayo 29, 2007

Desempolvando la Biblioteca (11) El lado oculto de un Presidente.

Adquirí El Lado Oculto del Presidente Mora del periodista Armando Araya, atraído por las críticas positivas que sobre él se leen en la prensa. Especialmente, me llamó la atención que frente a la desidia absoluta del Gobierno de celebrar como se debía el sesquicentenario de la Campaña Nacional, un autor fuertemente vinculado al mundo político tradicional (don Armando fue ministro liberacionista en los ochenta), saliera con un documento que pone en entredicho el papel no sólo de los Estados Unidos como Gobierno en el conflicto que sostuvo esta patria con los filibusteros (dejando al Gobierno de EE.UU. como la potencia expansionista, colonialista y enemiga de la humanidad), sino que sin pelos en la pluma denuncia el magnicidio que fue el fusilamiento de Juan Rafael Mora en Puntarenas como la venganza de la cafetocracia hacia el prócer que se atrevió a ser grande.

La lectura del libro nos deja con la sensación de que Mora fue el Bolívar de nuestra patria, y que la oligarquía primero y luego los liberales, se encargaron de aniquilar su figura, porque al fin y al cabo, Juanito era anti-yanqui.


Salvo los libros de Jorge Sáenz Carbonell, pocas veces me he encontrado con un libro de Historia con tantas fuentes bibliográficas tan bien aprovechadas. El estudio de don Armando se basa en documentos obtenidos no sólo en nuestro país, sino además en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Se siente como una investigación realizada con amor a la patria, con cuidado en los detalles y con pasión por el tema. Tal vez con demasiada pasión.


Ese es mi humilde criterio el gran problema del libro. Don Armando ha escrito su libro apasionadamente a favor del Presidente Mora. En su introducción nos narra una discusión con Don Carlos Meléndez en la que señala su duda por la inquina con la cual la historia ha tratado a don Juan Rafael. A partir de ahí leemos el documento de un verdadero paladín defensor de don Juan Rafael, que siento dejó de lado un poco la objetividad al presentar al juicio de la historia al líder de la Campaña Nacional.

En todo caso lo recomiendo.

martes, mayo 22, 2007

Tuk

La noticia sale hoy 22 de mayo, pero yo la esperaba desde el año pasado. Sus amigos y compañeros sabíamos que la carrera de Jorge estaba por terminar. Pero la verdad queríamos seguirlo viendo en la cancha, porque señores, el Liceo sin el Once (así, con mayúscula) no es el Liceo. No desde 1980, cuando Jorge abandonó el béisbol (deporte oficial de su barrio) para dedicarse al baloncesto, que sería su pasión y su vida.

Podía comentarles aquí todos sus logros deportivos, no en balde lo seguí como locutor deportivo por todo el país durante el pináculo de su carrera, cuando nadie lo detenía, cuando hacía canastas que ni los ángeles se hubieran atrevido a encestar. Cuando vencía a los gringos que traía el Seminario o a los panameños que traía la UIA. Podía recordar aquél torneo internacional en Nicaragua en que la prensa no podía ponerse de acuerdo sobre quién era el mejor jugador del Torneo si el consolidado Randy Stephens (colombiano) o aquél entonces muchacho de 19 años que no se cansaba de anotar y anotar. Podría incluso recordar aquella final colegial en Cañas, en el año 84, en que a pesar de la conjuntivitis que lo afectaba y de la amenaza de su equipo (Académico) de que no jugara, se puso la roja para tratar de darnos el torneo colegial A. Meta que perdimos a manos del Claretiano de Jimmy García y el Santa Ana de Liberia de Chicharra Vargas.

Pero hoy, que, mi compañero de aulas, mi compañero de equipo en colegial (yo era su sustituto, es decir el chavalo que metían en el minuto final del primer tiempo para que Tuk descansara y luego en el minuto final del segundo tiempo si íbamos ganando por más de 10 para que el público aplaudiera a Jorge), y mi amigo se retira del deporte que lo apasionó toda la vida, quiero recordar a Tuk, el hombre, el Liceísta, con una anécdota que lo retrata de cuerpo entero.

Era el día de nuestra graduación del Liceo de Costa Rica, 21 de diciembre de 1984. Los profesores del Liceo nos informaron en medio acto de graduación, que además de los 150 graduandos presentes, un muchacho adicional se graduaba aquél día. Un joven que inspirado en el liceísmo (ideología la cual don Guillermo Vargas el ex Ministro de Educación demostró su existencia y vigencia), decidió estudiar en el Liceo a pesar de su parálisis que le impedía asistir a nuestras instalaciones. Los profesores del Liceo, entonces, fueron a la casa del estudiante y junto con nosotros, como un liceísta más, obtuvo su título de bachiller. Aquél día, era el primer día que nuestro compañero (cuyo nombre se me ha extraviado en el olvido) entraba al Liceo, en su silla de ruedas y a nuestro gimnasio, para recibir, lleno de orgullo su título de bachiller.

Venía luciendo radiante, como todos nosotros, el uniforme gris que tanto nos identifica, salvo un detalle: No traía la banda de graduación roja que nos colgábamos del hombro para que cruzara nuestro pecho. Ahí estaba Sergio, el presidente estudiantil (QEPD), y no notó el detalle, estaba Mauricio, el Jefe de Banderas y líder de nuestra generación que tampoco notó aquello. Es más estaba yo y ciento cuarenta y siete egresados más, viendo el paso de nuestro compañero, sin darnos cuenta de que no llevaba la bendita banda roja, cuando de la fila de graduandos se levantó. Alto, enorme, el ídolo del colegio, el capitán del equipo, el estandarte de nuestra generación, Jorge Arias Tuk, quien sin ceremonia, sin orgullos fingidos, sin que nadie se lo pidiera, se quita su banda del pecho y se la pone a nuestro nuevo compañero. Y el gimnasio ruge de orgullo liceísta y les juro que rugió más que con cualquier canasta que Tuk haya hecho en su vida.

Todavía hoy me llena de orgullo recordar aquello. Y me recuerda que Jorge siempre ha sido y será alguien más que el mejor basquetbolista que haya jugado en nuestro país en los últimos veinte años. Siempre ha sido un ser humano integral, y hoy que se despide de su deporte, su trabajo y su pasión, no me cabe la menor duda que la vida le deparará más triunfos, por cuanto me consta que siempre ha sido un hombre de bien y capaz de hacer lo que quiera con su vida así como hizo con la bola de baloncesto.

Saludos Tuko, tus amigos de generación hoy seguimos tan orgullosos de vos como desde hace veinticinco años.

viernes, mayo 11, 2007

Bienvenido al continente Benedicto


El problema que tiene este Papa es que le tocó sustituir a un genio. Si la Iglesia tomara sus decisiones con base en la reacción de la opinión pública exclusivamente, el cardenal Rodríguez sería hoy papa y no este alemán dogmático y académico.

Por la razón que sea, Benedicto ha sido rechazado por la opinión pública desde el día de su elección. Recuerdo un correo electrónico que circuló recién electo el Papa donde se le comparaba su parecido físico con el Emperador de la Guerra de las Galaxias. O mejor aún, tengo presente una caricatura de un periódico norteamericano donde presentaban a Benedicto recién electo en la ventana de San Pedro diciendo “No more Mr. Nice Guy”. El mundo seglar rechazó la “idea” de Benedicto con la misma facilidad que abrazó el ideal que representó en su momento Juan Pablo II.

El problema, nos dicen los críticos, es que Benedicto representa todo lo que se considera retrógrado en la Iglesia Católica. Su papel como guardián de la Doctrina de la Fe durante el papado de Juan Pablo II nos reveló a un Cardenal extremadamente conservador, ceñido a dogmas que muchos consideran superados. Lo cierto es que el ideario de Benedicto XVI es exactamente el mismo que el de Juan Pablo II (al fin y al cabo el Cardenal Ratzinger era el que redactaba la mayoría de los documentos que pronunciaba Juan Pablo II). Pero del Papa viajero todo el mundo estaba enamorado, al Papa alemán lo hemos juzgado tan duramente que todavía lo llamamos por su apellido y no por el nombre que escogió.

Yo recuerdo que los medios de comunicación estaban particularmente desilusionados con su elección (esperaban a alguien de Latinoamérica, y francamente, yo también), pero sí recuerdo las imágenes de la plaza de San Pedro el día de la elección. La prensa talvez estaba desilusionada, pero la gente reaccionó con alegría. Los católicos que velaban en San Pedro estaban contentos de que el legado de Juan Pablo II quedara en manos de su mejor amigo en la Fe, que días atrás había dado una homilía magistral en el funeral de su amigo.

Pero como señala el Presbítero Mauricio Víquez en la Nación, a este Papa la prensa lo está malinterpretando cada día. Primero con la lectura parcial de aquella infame cita acerca del Islam (tomada brutalmente fuera de contexto y explotada alegremente con el fin de indisponer más a los musulmanes en contra de los cristianos) y últimamente con el cuento de que la misa será impartida en Latín.

El apoyo del Papa a los movimientos laicos que son producto del Concilio Vaticano II, su profunda convicción en el papel que debe jugar la Iglesia en Europa, donde urge una nueva evangelización (la cuna del cristianismo es hoy un desierto de iglesias vacías), la coherencia de su pensamiento con los documentos de Juan Pablo II, me hacen sentirme a mí como católico seguro en cuanto a que el trono de San Pedro está en buenas manos. El mismo Papa sabe que está presidiendo un período de transición, donde la Iglesia se prepara para un cambio generacional y geográfico, pues sabemos que en las últimas tres elecciones papales los cardenales latinoamericanos y africanos han sido declarados papables y además ha operado un cambio demográfico en su mundo, donde Europa está cada vez más sumergida en el Islam y la Iglesia depende cada vez más de América, Asia y África para sobrevivir.

En todo caso, Bienvenido al continente Benedicto XVI.