jueves, abril 24, 2008

¿Quién me ha robado el mes de abril?

No, no es una columna de Sabina. Es una realidad que me ha ocurrido este mes cuando me doy cuenta que sin Semana Santa, con el 11 de abril transformado en un fin de semana de fiesta, con un Cow Parade, un FIA, cientos de noticias de sucesos, una campaña de publicidad que parecía inducir al fascismo, una Ministra de Seguridad con matemática ceguera, presas, presas y más presas, y mis curso llegando al final del cuatrimestre de repente me doy cuenta que hoy es 24 de abril, y que no he escrito nada este mes.

Siempre me llamó la atención el 24 de abril por cuanto en la UCR esta fecha era particularmente emblemática. Se rememoraba la hazaña de los estudiantes universitarios de ser derrotados miserablemente en la Asamblea Legislativa por el Contrato Ley de ALCOA, lo que provocó que aquellos extremistas de izquierda de los setentas se dieran cuenta que en realidad tenían madera para otras cosas y se transformaron (con pocas excepciones) hacia el neoliberalismo exacerbado. Esos son los yuppies que ustedes y yo vemos de saco, corbata, BMW y sus cincuenta años cantando en los conciertos de Mercedes Sosa o de Serrat.

Abril siempre fue uno de mis meses favoritos por cuanto era el mes del mejor clima y que mejor probaba la supina estupidez de nuestro sistema educativo que obliga a los estudiantes a acudir a lecciones en los dos mejores meses del verano (marzo y abril) y los deja en vacaciones en diciembre aún bajo los aguaceros. Cuando llegué a la Universidad debo admitir que era difícil que me pescaran en un aula en el mes de abril. Era más importante organizar la Semana Universitaria, salir en las tardes a tomar café fuera del campus o jugar baloncesto los sábados hasta caer muertos a las seis de la tarde.

De hecho durante la mayoría de mis años como profesional siempre busqué que mis vacaciones fueran en abril para aprovechar el clima. Y cuando había un FIA esto implicaba ir a cuanta actividad pudiera.

Pero este año el abril se me ha hecho humo. Del FIA sólo pude captar un domingo en la Sabana dodne un grupo español infantil nos puso a padres e hijos a bailar y jugar (mis hijos lo disfrutaron, pero mucha gente quedó algo escandalizada cuando los aragoneses pidieron disculpas por las letras de algunas canciones por cuanto en España le decimos al pan, pan, al vino, vino y al culo culo). Pude ver la orquesta de Manuel Obregón acompañar a Gieco por tele (pésima señal de canal 13) y me quedé esperando el acto de clausura del FIA. Pero me fui invicto sin teatro lo cual me hizo falta.

Y abril se va cada vez más rápido, y no hubo desfile el 11 de abril (¿o si?) y Canal 7 sacó su nueva mortadela al aire y todo siguió avanzando. Y este abril otrora lleno de actividades de recreación y descanso se me escapó de las manos ¿quién se lo robó?

¡Un momento! Grita la conciencia. Estuvo tu trabajo, tu estudio pero sobre todo estuvo tu familia. Y viste el FIA como se ve cuando uno tiene niños y lo disfrutaste con ellos y tu esposa. Y compartiste las tardes hermosas jugando en los parques con tus hijos. Y en las noches les has contado cuentos y has conversado y compartido y amado con la mujer de tu vida. Nadie te lo robó está ahí pero no es el abril de tu juventud, sino el de tu madurez el que estás viviendo. Lo único raro que pasó es que no pudiste escribir en el Cuarto.

Así que aquí les dejo este abril. Para que lo vivamos juntos. Los comentarios cortos vuelven el lunes, como todos los fines de mes.

2 comentarios:

Marcela Matamoros dijo...

Que bonito post!
A mi tambien me gusta mucho abril, por el clima sobre todo, pero tambien porque es mi cumpleaños!
De hecho hoy esta haciendo un sol hermosos, y hace calorcito, a mucha gente no le gusta pero a mi me encanta, odio la lluvia....Y nunca me habia puesto a pensar pero es cierto, que estupidez que la U nos haga entrar cuando todavia se puede aprovechar lo mejor del verano.

Saludos y que el proximo abril depare muchas cosas buenas!

Carlos Guzman dijo...

aqui en Japón abril es símbolo de cerezos en flor, inicio de clases y clima errático. Los japoneses les gusta tanto abril, que cuando llega mayo y caen en cuenta que la vida no cambia gran cosas después de todo, entran en una depresión que se conoce como "la enfermedad de mayo"...
saludos!