Supuse cuando manifesté mi intención de voto, que algunos no compartirían mi opinión. Es más estaba dispuesto a aceptar las rabietas que lamentablemente fueron tan comunes en este proceso electoral. Gracias a Dios los comentarios recibidos fueron respetuosos y sinceros, pero uno de ellos me dejó una espina clavada en el orgullo.
Soy profesor desde 1993, cuando como abogado bisoño me puse al frente de un aula a enseñar a futuros contadores y secretarias las bases del derecho comercial y laboral. Seis años después acepté el reto de formar abogados y desde 1999 soy docente en la ULACIT. En todos estos años creía fielmente que estaba enseñando a mis alumnos a pensar, a debatir conmigo, a estar en desacuerdo conmigo porque se supone que van a ser profesionales y asumí que lo estaba haciendo bien.
Muchos de mi estudiantes han debatido (y debaten) mis pensamientos tanto políticos como jurídicos. Vvarios de mis estudiantes me han presentado apelaciones en contra de mis exámenes y las han ganado, sin que nadie pueda decir que estos hechos le haya costado una represala a nadie.
Pero si uno de mis estudiantes para hacerme una crítica a mi pensamiento tuvo que acudir a un anónimo, en este blog, algo estoy haciendo mal.
9 comentarios:
No sé si estés haciendo algo mal amigo, tal vez el mal venga del anonimato cobardeque siempre ha existido enl a humanidad como tal.
Un abrazo
Nada mal Vallo. Solo ser honesto.
El anonimato de la internet nos permite a veces (por no decir siempre) hacer o decir aquello que no nos atrevemos cara a cara. Es una especie de cobardía que nos da valor, o viceversa.
A mi blog también llega ocasionalmente algún anónimo. Un par de veces dejan insultos. La verdad no me los tomo muy en serio. Alguien que tenga que recurrir al anonimato para decir las cosas que piensa, o que cree pensar, no está muy seguro de sus pensamientos, pues no los respalda con su identidad.
Adelante Vallo, que no hay nada malo en decir la verdad. Acordate de Juan 8:32 :D
Che, dos cosas estás haciendo mal:
1. "... las rabietas ..." o sea que estás en primer lugar considerando la opinión y forma de expresarse de los otros una "rabieta"
2. decís que "... tuvo que acudir a un anónimo ..." con lo cual implicás que a) hay algo malo en no poner el nombre y b) hay algo malo en no poner nombre alguno, por inventado que este sea.
La tentación de poner que '3. "soy docente en la ULACIT"' es muy grande pero juguemos a que hay que respetar las decisiones de los demás prójimos, sin prejucios y sin jucios de valor, o sea juguemos a que yo me creo lo que digo supra 2, ¿me entendés?
El que nada debe, nada teme, dice el refrán...
Me devolví para ver el comentario del tal Anónimo, y por lo visto su actitud fue la típica del tico común y corriente: La de tirar la piedra y esconder la mano. Se supone que entre gente civilizada es posible debatir y no estar de acuerdo sin temor a represalias... ¿o no? ¿Será acaso que temía que te fueras a "sacar el clavo" con él si le hubiera puesto nombre y apellidos a su perorata?
Pero sí, quizás haga más falta recalcar la importancia del debate sano y mesurado, ahora que los ánimos han dejado de caldearse.
Si acudio a un anonimo, es por que no respeta sus propias opiniones y no cree en ellas como para dar la cara a lo que el piensa. Al menos eso opino.
Tal ves no tenga confianza en sus argumentos...
Simplemente tiene temor, pero, eso es normal, y no porque alguien se escude en el anonimato debe menospresiarse lo que diga, es perfectamente normal en una relación de poder, como la de profesor - alumno, que una de las partes prefiera no involucrar su nombre para no verse perjudicado, este alumno no esta obligado a creer que no lo vas a perjudicar por atreverse a contradecir al profe, aunque todos los que te conocemos sabemos que eso es simplemente imposible en tu caso, por lo demás no es tu culpa, es que asi estamos programados por nuestro sistema educativo, esta en el sistema operativo que nos insertan desde el kinder.
... perdón pero me faltó decir que el que diga que siempre ha dicho lo que piensa sin temores a represalias de sus profesores, jefes, padres y un gran etcetera que me diga, el que esté libre de pecados...
Bueno, yo fui estudiante de esa universidad también, y puedo decir que me gusta bastante la manera en que se abordan las temáticas y la interacción con los alumnos. Ahora, algo que también noté (y que asumo que existe en todo lado) es la cantidad de gente mediocre que sale a criticar solo porque algo no les pareció (casi siempre es porque no lo entendieron) y salen del aula diciendo pestes del profesor o la profesora).
Me parece que nunca fui alumno suyo y no puedo decir qué tal es usted como profesor, pero si creo que esos comentarios anónimos son un poco bajos...
en fin...
saludos
Bueno, me tome un tiempo para volver a entrar a este blog y me encuentro que mi comentario al parecer hizo al menos reflexionar a don Eduardo. En referencia a que mi comentario es un acto cobarde , les recuerdo que disfrazar la identidad de uno puede ser por temor a ser perseguido, por razones legítimas como la privacidad y, en algunos casos, para no quedarse en una clase, no es un acto exclusivo de los cobardes ,quisiera agregar que me parece que mi actitud es la mas apropiada porque seamos claros , Es mentira que no pueda surgir un grado de aversión de un profesor, cuando por x razón un alumno se expresa negativamente de el , también me parece poco razonable decir que no creo en lo que escribo porque no lo firmo, eso es absurdo . En fin, no puedo hablar del carácter de don Eduardo puesto que no soy quien para juzgarlo, pero profesor autoanalice sus criterios y dígame con sinceridad que UD no adoctrina a sus estudiantes a pensar un poco a la right (para usar las ingles ULACIT). Saludos y nada
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