martes, abril 17, 2007

Al final, el destino lo definimos nosotros.

No hay una sólo excusa posible. Las elecciones nacionales de febrero del año pasado demostraron que no importa el masivo ataque publicitario, la indiferencia al debate o las peleas de boxeo simuladas, el tico no cree en encuestas cree en las urnas.

Tal vez cada día cree menos en ellas, pero al menos los que vamos a votar no vamos encandilados por la parafernalia. Vamos a tomar una decisión.

Por primera en vez en más de cincuenta años de esto que llamamos Segunda República se nos presenta la oportunidad de decidir nosotros el futuro de nuestro país. Esta no es la hora de creer en falacias, es la hora de usar la razón y determinar si queremos o no un determinado modelo económico y social.

No me insulten la inteligencia diciendo que la propaganda oficial va a provocar una masiva participación. Salvo por Hugo Chavez y sus compadres suramericanos, ningún Gobierno Latinoamericano ha hecho triunfar su postura oficial en un referendo (pregúntele al cadáver de Pinochet). No insulten mi sentido común cuando nos dicen que este país se va a caer sin el famoso Tratado cuando sólo en este año hemos tenido mejores indicadores económicos sin el Tratado que toda Centroamérica con el Tratado. No me salgan los opositores al TLC diciendo que no pueden hacerle frente a los millones de la campaña oficial cuando en sus filas están los multimillonarios arroceros (y además no me trago que el sector sindical no tenga plata, si tan convencidos están de su verdad ¿están dispuestos a rasparse el bolsillo por ella?). Por último que el gobierno deje de hablar desempleo, penurias y males por venir, cuando ha actuado durante todo este primer año como si el tratado no le importara tanto.

Señores, los demócratas de EE.UU. han señalado que deben revisarse todos los tratados para enmendar distorsiones que perjudican a los trabajadores de Estados Unidos. Salvo que la estupidez norteamericana llegue a niveles insospechados (o que los Republicanos lancen a Guilliani en vez de McCain) los demócratas van rumbo a la Casa Blanca. Los Arias saben esto y creo, por sus actuaciones y omisiones que no se van a rasgar las vestiduras si el TLC se va por la borda, por cuanto es posible que el panorama político norteamericano cambie a tal grado que el resto de Centroamérica quede amarrado a un TLC republicano en un gobierno demócrata y nuestro país libre de la camisa de fuerza para negociar, ahora sí fuera de Centroamérica. Por eso creo que don Oscar ha decidido jugarse el todo por el todo y convocar el referendo. No quiere esperar la recolección de firmas quiere un sí o un no y ya sabe como lidiar con ambos.

Brillante la acción de don José Miguel Corrales. Brillante la acción de don Oscar de convocar de inmediato el referendo. Pero la decisión señores, la decisión final está en cada urna, en cada mesa de votación y en cada conciencia de cada uno de nosotros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente comentario Eduardo. Que manera de poner el tema en perspectiva, en tan pocas palabras, en tiempos en que se habla tanta basura.

Creo que la cosa es así de simple, aunque unos y otros nos quieran hacer ver fantasmas en cada esquina.

Un saludo.

Elías Torres dijo...

Sin duda, esta es una gran oportunidad para que sean los costarricenses reforcemos nuestra democracia, esperemos que el abstencionismo no sea el que nos venza.

Solentiname dijo...

Gracias Vallo, por escribir esto. No tenés idea de lo mucho que ayuda.

Julia Ardón dijo...

Totalmente de acuerdo, excelente...¿ me das permiso para subirlo a POR LA BOCA VIVE EL PEZ?

http://porlaboca.blogspot.com/

Adrián Solís Rojas dijo...

Muy bien dicho. Y concuerdo con lo dijo Solentiname.

Eduardo Mora dijo...

Julia no tenés que pedir permiso la próxima vez

Mandagüevo dijo...

los blogueros estamos subiendo invitaciones a votar, en el nuestro hay dos, www.mandaguevo.ticoblogger.com

Saludos

Unknown dijo...

Excelente!!!!!!!!!!!!!!1

Administrado por Manuel Chacón Ortiz dijo...

Como siempre, ¡excelentes ideas!, un reto histórico definitivamente.