El regreso

¿Alguna vez han vuelto a una habitación que ha estado cerrada por muchos años? Hoy volví al Cuarto y cuando lo abrí después de casi un año me quedé extrañado de ver cuántas cosas uno es capaz de escribir en casi tres años. Desde el cierre del Cuarto la única referencia a él la recibí de un estudiante que me reclamó el que no lo actualizara y de Fernando Durán Ayanegui, que en su columna del 28 de diciembre de 2009 hizo una alusión directa a una queja mía (a menos que otro bloguero le hubiera reclamado lo mismo, en todo caso, en el 2009 don Fernando volvió a las andadas).

En su mejor momento (durante la campaña del TLC), el Cuarto tuvo cerca de 100 lectores por semana (OK, el NY TIMES no estaba preocupado pero algo es algo), pero también tuvo un muy mal momento, cuando el autor se hartó de escribir, de criticar y de sentirse predicador.

Así, que desde julio de 2008 no escribo, ya me pareció el tiempo propicio para regresar. No sé si recuperaré aquellos cien aficionados, o a los quince amigos que siempre me comentaban, al punto de que he eliminado del diseño los links a otros blogs por cuanto fueron incluidos bajo la premisa de ellos me leían y yo los leía, y desde hace bastante tiempo no pasa nada de eso en mi computadora.

Tal vez fue ver el premio que le dieron al Fusil (felicidades por cierto), o la campaña política que todo el mundo critica pero que por primera vez en veinte años tuvo cinco debates televisivos consecutivos. O tal vez fue la proximidad del cambio de Gobierno en USA o la solidaridad del mundo en Haití, o tal vez la pregunta que alguien hizo en Facebook cuando ocurrió el terremoto y sólo pudo dudar de la existencia de Dios...

O tal vez fue por que al fin y al cabo, el egocentrismo propio del ser humano me hizo pensar de nuevo que sentarme en el teclado y verter juntas mi sabiduría y mi ignorancia en la red y esperar que alguien vuelva a leerme, porque al final los que escribimos no somos nada sin los que nos leen, y en el caso de los blogs sin los que nos comentan.

Así que regreso. No sé todavía si se mantiene el mismo formato. Tengo ganas de escribir de cine y de libros que he leído en estos casi dos años y de vez en cuanto meter la cuchara en la realidad nacional e internacional. Así que no se extrañen, la habitación, además de desordenada como siempre, está empolvada por año y medio de abandono, así que debe limpiarse poco a poco, como espero ir recuperando a todos los que solían leerme. Regreso como siempre, cuando quiera y hablando de lo que quiera, eso sí, les garantizo algo una vez a la semana.

Espero verlos a todos de nuevo por aquí.